Montserrat espiritual

Desde sus inicios como centro de devoción, la montaña y la abadía de Montserrat se han erigido como espacios para la espiritualidad. Su entorno privilegiado convierte este lugar en un espacio para el reposo, la calma y el encuentro con la comunidad cristiana.

Según la leyenda, de la que se tiene testimonio escrito desde 1239, una tarde del año 880 unos pastorcillos recibieron la visita de la Virgen en forma de luz y música. La visión se repitió varias veces y fue entonces cuando se encontró la primera imagen de la Virgen en una cueva de la montaña. Aunque ya existían varias capillas habitadas por ermitaños desde el siglo IX, no fue hasta el 1025 cuando el abad Oliba fundó el monasterio de Montserrat. A partir de entonces, el santuario se convirtió en lugar de peregrinación.

En la actualidad, el monasterio está habitado por unos ochenta monjes benedictinos que veneran la popular Moreneta, una talla de la Virgen de Montserrat del siglo XII, patrona de Cataluña. La Virgen porta en su mano derecha un orbe esférico, símbolo del cosmos, mientras que posa su mano izquierda sobre el hombro del Niño para indicar que el Rey Omnipotente es su hijo. El Niño —que va coronado, como la Virgen— bendice con su mano derecha y sostiene con la izquierda una piña, símbolo de fecundidad y vida perenne.

La basílica es un lugar muy especial para la oración y todo el que entra en ella es invitado a rezar y a participar de los servicios religiosos con los monjes. Además, se ofrece un servicio dedicado especialmente a los peregrinos y se puede asistir a las actuaciones de la Escolanía de Montserrat, uno de los coros de niños cantores más antiguos de Europa y con un gran prestigio internacional.

Puntos de interés

• Las actuaciones de la Escolanía de Montserrat
• La visita a la Virgen de Montserrat, la Moreneta
• Basílica de Montserrat
• Espacio audiovisual