Girona

Poblada desde la época de los iberos, en el siglo I a. C., y baluarte defensivo de la entrada de la Vía Augusta a Hispania, Girona es una ciudad que ha vivido varios periodos de esplendor coincidentes con las tres religiones que han configurado su historia y cultura: cristiana, la musulmana y la judía. Hoy en día, Girona conserva uno de los barrios judíos más importantes de Europa, así como unos baños árabes del siglo XII y pequeñas iglesias cristianas escondidas entre sinuosas calles medievales.

Girona, a poco más de una hora de Barcelona, es un destino ineludible para quienes quieran descubrir una ciudad llena de historia y con una importante actividad cultural. Por las angostas calles del casco antiguo, el visitante realiza un recorrido que se adentra en la Edad Media para desembocar en un río donde las casas colgantes que lo flanquean constituyen una de las estampas más populares de la ciudad.

Girona puede presumir de tener la catedral de nave única más ancha del mundo, un prodigio de la arquitectura precedida por una inmensa escalinata. El edificio, sometido a varias reconstrucciones, reúne casi todos los estilos arquitectónicos: posee una torre y un claustro románicos, una nave gótica con 19 capillas laterales y nueve capillas en el deambulatorio, con un campanario y una fachada barrocos. El museo catedralicio conserva el tapiz de la Creación, una obra maestra del románico.

La catedral se encuentra en pleno casco antiguo, por donde el visitante puede adentrarse en el barrio judío, uno de los más importantes de Europa, descubrir unos baños árabes, acercarse al antiguo monasterio benedictino de Sant Pere de Galligants, del siglo XII, y recorrer el trazado de las murallas de la época carolingia (siglo IX) y medievales (siglos XIV-XV).

El Museo de Historia de los Judíos es un punto de especial interés, ya que en este espacio se muestran algunos documentos y objetos únicos que permiten explicar la historia de la comunidad judía en Cataluña, con especial incidencia en los habitantes del barrio judío gerundense.

Ya en época moderna, Girona descubre su fachada fluvial, donde hacia el siglo XIX se empiezan a construir las populares casas del Onyar o casas colgantes, edificios pintados de colores ocres asomados al río Onyar y que se han convertido en todo un símbolo de la ciudad. El río, cruzado por varios puentes construidos en épocas y estilos diferentes, el parque de la Devesa, pulmón verde de la ciudad, o la Rambla de la Llibertat son otros puntos de interés.

Puntos de interés

• La catedral
• El barrio judío
• Museo de Historia de los Judíos
• Los baños árabes
• Las murallas carolingias (siglo IX) y de la Baja Edad Media (siglos XIV-XV)
• El Museo del Cine – Colección Tomàs Mallol